LECCIO?N X
1.- "El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocera? su doctrina". El hombre manifiesta aquello que existe eternamente en el Ser. Hablamos de las facultades de la mente del hombre, como si e?stas pertenecieran al individuo, y tuvieran su origen en e?l. El hombre existe en la Mente u?nica e invisible. El puede creer que tiene una mente propia, pero su origen y su destino esta?n en la Mente-Dios.
2.- Las causas primeras son completas, terminadas y absolutas. Todo lo que el hombre manifiesta tiene su origen en una causa que llamamos Mente Divina, Espi?ritu, Dios. Siendo esto verdad, tanto bajo la lo?gica como bajoTa intuicio?n, no es algo difi?cil el llegar a la conclusio?n de que la manifestacio?n prueba la calidad de la causa. Al ocuparnos de las facultades del hombre, no deberi?a perderse de vista la relacio?n entre ellas y la Mente u?nica. No hay ma?s que una Mente, y esa Mente no puede separarse ni dividirse porque, como el principio de las matema?ticas, es indivisible. Todo lo que podemos decir de la Mente u?nica es que es absoluta, y que todas sus manifestaciones son, en esencia, como ella misma. Esto nos lleva a la verdadera valoracio?n del hombre, y cuando hablamos del hombre espiritual, o el hombre Cri?stico, o el hijo de Dios, nos referimos a esta expresio?n original de la Mente Divina.
3.- Al analizar estas facultades y establecer su relacio?n en la conciencia individual, deberi?amos entender claramente que nunca esta?n separadas de su Principio, la Mente Divina. En el texto que se cita al principio, Jesu?s se refiere a dos de los poderes del hombre, y hace resaltar cierta fase de su relacio?n. "Voluntad" y "saber" designan las facultades de la mente que llamamos voluntad y comprensio?n. A trave?s de la apropiacio?n, a trave?s de la expansio?n y crecimiento en conciencia, podri?a parecer que la voluntad y la comprensio?n tienen su origen en el hombre individual, pero, no importa cuan adaptadas por el hombre, nunca pueden divorciarse de la mente del Ser, en la cual existen como miembros esenciales de su totalidad.
4.- La conciencia individual es como un remolino en el oce?ano: todos los elementos que se encuentran en el oce?ano, se encuentran tambie?n en el remolino, y todo remolino puede, a su debido tiempo, recibir y manifestar todo lo que hay en el oce?ano. Como voluntad de Dios, el hombre representa la identidad del YO SOY. Esto es conciencia individual: voluntad para actuar sin o?rdenes de ninguna clase, auto-identidad sin conciencia de la causa, poder para hacer o deshacer sin limitacio?n, habilidad constructiva y destructiva para actuar en un universo lleno de potencial explorable-laborable. La voluntad de ser es el hombre. Sin absoluta libertad de accio?n, el hombre seri?a un auto?mata. Si su voluntad se restringiese, aunque fuera en grado mi?nimo, en cualquiera de sus aspectos, no seri?a completamente libre. Sabemos que Dios es el Gran Ilimitado, y el hombre, su "imagen" y "semejanza", debe ser de la misma i?ndole; por consiguiente, el hombre tiene la misma libertad que tiene Dios para actuar en pos del logro de sus deseos. Dios no dicta los actos del hombre, aunque puede instruirle y llevarle, a trave?s del amor, lejos del error. La idea de que Dios obliga al hombre a hacer ciertas cosas, no puede ser verdad ni en un solo caso porque, si lo fuera, el hombre no seri?a un agente libre. Si Dios interfiriera con la voluntad del hombre en algunos casos, se seguiri?a que podri?a hacerlo en todos los casos. La lo?gica y la observacio?n revelan claramente la libertad del hombre en todos los aspectos.
5.- El pensamiento creador utiliza la voluntad para edificar la conciencia individual. El Sen?or Dios, o Jehova? del Ge?nesis, es el original "YO SOY EL QUE SOY". En la mente ambos, Jehova? y Jesu?s, significan YO SOY. YO SOY es la auto-identidad del hombre. YO SOY es el centro alrededor del cual gira el sistema del hombre. Cuando el YO SOY esta? establecido sobre una cierta comprensio?n de sus Principios, es divinamente guiado en sus acciones, y ellas esta?n en armoni?a con la ley divina. Esta es la unio?n de la voluntad y la comprensio?n, las que se designan en las Escrituras con los nombres de Efrai?n y Manases, hijos de Jose?. Sus lotes en la TierraPrometida estaban juntos, lo que indica que estas facultades trabajan en el cuerpo desde un solo centro cerebral, el cual se halla en la frente.
6.- Nunca debe aplazarse' el desarrollo de la voluntad, sino que e?ste debe propiciarse en todos los aspectos. La idea de someter la voluntad de los nin?os es totalmente erro?nea. El hombre perfecto se produce redondeando la voluntad y unie?ndola a la comprensio?n. La idea de entregar la voluntad propia a la voluntad de Dios, no supone el debilitamiento o la disminucio?n de aque?lla; en realidad significa que la voluntad esta? siendo instruida acerca de co?mo actuar de la mejor manera posible. No actu?es hasta que no sepas co?mo actuar.
"Mira antes de saltar". Esto no quiere decir que uno debe estar inactivo e indefinido, esperando comprensio?n (como muchas personas que temen actuar porque pueden hacer algo incorrecto), sino que la comprensio?n se avivara? y la voluntad se fortalecera? por la confianza que surge como resultado del conocimiento.
7.- El fortalecer la voluntad y, a la vez, disciplinarla de la manera correcta, requiere una comprensio?n nada menos que divina. Pero el hombre puede equilibrar su voluntad y su comprensio?n, y cuando lo logre, siempre hara? lo correcto, en el momento correcto. Casi todas las equivocaciones son el resultado de la accio?n de la voluntad, sin la cooperacio?n de su hermana, la comprensio?n. Cuando se le permite a la voluntad actuar por su cuenta, el hombre se vuelve impresionable y testarudo. Estos estados de conciencia llevan a toda clase de discordia fi?sica. Ea obstinacio?n provoca la tensio?n, y una mente tensa forma nudos en los nervios, mu?sculos y tendones de todo el organismo. El metafi?sico, -al observar estas condiciones, trata de que se relaje la voluntad y se afloje todo el sistema. El tratamiento universal para esta condicio?n, dado por Jesu?s, es: "No mi voluntad sino la tuya". Esta entrega provoca el "dejar ir" de la voluntad personal, teniendo lugar una unificacio?n de la voluntad del hombre con la de Dios. Cuando esto sucede, todo esta? bien.
8.- Las personas obstinadas se quejan a menudo de una sensacio?n como la que produce una faja apretada alrededor de la cabeza. Estas sensaciones son el resultado de las presiones de la substancia pensante, de la cual se ha apoderado la voluntad y a la que se aferra con fuerza centri?peta. En tales casos, y, de hecho, en todas las sensaciones de tensio?n, debe combatirse la terquedad personal, y afirmar libertad divina.
9.- Todo o?rgano del cuerpo es afectado por la accio?n de la voluntad, y cuando esta facultad se fija en una determinada actitud, influye sobre todo el cuerpo en esa direccio?n. La determinacio?n de salirse uno con la suya sin importarle los derechos de los dema?s, tiende a detener la libre accio?n del corazo?n, afectando tambie?n al esto?mago. Las personas afectadas de esta manera, rara vez se dan cuenta de que han decidido obstinadamente como se hara?n las cosas en sus vidas, y son lentas en aceptar la gran comprensio?n que necesita para desenredar los errores cometidos por su ignorante voluntad. "Terquedad" es otra palabra para denominar la voluntad corrompida. Una idea exagerada sobre uno mismo y sus necesidades, toma posesio?n de la mente, y la voluntad es el agente utilizado para llevar a cabo esta poli?tica miope. Resultado de esto, es el rebajamiento de todo el hombre. Las personas que pugnan por sus derechos personales, se esclavizan a las condiciones materiales, y detienen su crecimiento espiritual.
10.- ¿Co?mo podemos hacer que opere la voluntad divina? Comprendiendo, apropia?ndonos la sabiduri?a universal, y afirmando: "No se haga mi voluntad sino la tuya". Dios es voluntad potencial sin forma; el hombre es la voluntad de Dios manifiesta, o la buena voluntad. Cuando el hombre vincula su voluntad al principio de la fuerza divina, su capacidad ejecutiva se aumenta. Asi? manifiesta ra?pidamente, facultades que, bajo la lenta accio?n de la personalidad humana, hubiera tomado siglos desarrollar.
11.- Hay una cualidad inteligente en la Mente Divina. Dios es la sabiduri?a suprema. En el hombre, la facultad que conoce es el entendimiento; e?l sabe y compara con sabiduri?a. Sus comparaciones no tienen lugar en el dominio de las formas, sino en el de las ideas. El sabe co?mo lograr cosas. Podemos saber sin experiencia. La familia humana ha aprendido, a trave?s de duros golpes, que la experiencia es un severo maestro. En la alegori?a de Ada?n y Eva, vemos un cuadro de la cai?da del hombre bajo el poder de los sentidos (la serpiente), teniendo que aprender por experiencia. Uno de los significados ocultos de la palabra "serpiente", es "experiencia". Todas las amargas lecciones que recibimos a trave?s de la crasa ignorancia, pueden evadirse cuando el hombre declara su divina comprensio?n y sigue la orientacio?n divina.
12.- Para toda obstinacio?n, el tratamiento curativo adecuado deberi?a ser la afirmacio?n de la comprensio?n espiritual. La voluntad no debe dominarse, sino disciplinarse. La libertad absoluta del individuo, debe mantenerse a toda costa. Dios es el principio u?nico; estamos en libertad de usar a Dios, de la misma manera que lo estamos para usar los principios de la matema?tica o la mu?sica. El principio nunca interfiere, pero para aplicarlo correctamente, debemos desarrollar comprensio?n. La libertad conduce a numerosos errores y, como es una parte del Ser, el hombre debe aprender a usarla adecuadamente; debe aprender que la libertad de la ley significa control y conservacio?n, no codicia y licencia.
13.- Deberi?amos tener cuidado de no practicar ningu?n sistema curativo que interfiera con la libertad. El hipnotismo no es verdadera curacio?n. Cualquier sistema que suprima la voluntad es radicalmente malo. Es misio?n del verdadero sanador, instruir al paciente, mostrarle la causa y remedio desde el punto de vista de la comprensio?n espiritual. Todos los otros me?todos son temporeros. Los viejos estados mentales entrara?n de nuevo en accio?n a menos que el pensamiento que los origina, sea descubierto y removido. Un hombre puede tener un brazo paralizado como consecuencia de un deseo egoi?sta de dinero, y aunque pueda encontrar alivio temporal con la mera sugestio?n mental de salud, o hipnotismo, no obtendra? la curacio?n permanente hasta que comprenda la ley divina que gobierna las posesiones y, adema?s, la ponga en pra?ctica.
14.- Hay personas que alegan desarrollarse espiritualmente a trave?s de algu?n "me?dium". Esto es un error. Si crees que esta?s bajo el control de la voluntad de otro, la tuya se ira? debilitando gradualmente. Si continu?as sometie?ndote al dominio de otro, terminara?s perdiendo el control de tu propia vida. La voluntad debe fortalecerse, usa?ndola constantemente en la comprensio?n divina. El mesmerismo debilita la voluntad. La comprensio?n espiritual aviva y vivifica. Dios nunca adormece a nadie. "Despie?rtate tu? que duermes... y Cristo brillara? sobre ti".
15.- Nunca digas: "No se?", "No entiendo". Reclama tu comprensio?n Cri?stica en todo momento y declara: "No estoy bajo el dominio de ninguna ignorancia humana. Soy uno con la comprensio?n infinita". La acumulacio?n de ignorancia, reunida a trave?s de la asociacio?n con mentes ignorantes, puede disolverse usando la palabra. Puedes "saber", simplemente manteniendo en tu mente el pensamiento de que sabes. Esto no es egolatri?a, sino conocimiento espiritual. Cuando declaras comprensio?n divina, a veces te encuentras pensando como antan?o, lo cual te decepciona. En ese mismo momento, continu?a adhirie?ndote a tu declaracio?n de "conocimiento". No juzgues por las apariencias. No actu?es hasta que no tengas la seguridad; si te mantienes cerca del Espi?ritu a trave?s de la afirmacio?n, la seguridad llegara?. ¿Llegara? en forma de voz? ¡No! Sabra?s a trave?s de la facultad de la intuicio?n. El conocimiento Divino es una fusio?n directa de la mente de Dios con la mente del hombre. A veces se nos ensen?a a trave?s de si?mbolos, visiones, y cosas por el estilo, pero e?ste es so?lo uno de los medios que tiene la Mente Divina para expresarse. Cuando la mente tiene que ver con los ideales de Dios, no pide si?mbolos visibles o invisibles, sino que descansa en el "conocimiento puro". Fue en esta conciencia que Jesu?s dijo: "Padre, gracias te doy porque me has escuchado. Se? que me escuchas siempre".
16.- Una muy especial aplicacio?n de la verdad acerca de la voluntad, puede hacerse en el asunto del autocontrol. Aque?llos que tratan de obtener el control a trave?s de la supresio?n de la voluntad personal, no lo lograra?n. Debemos ser libres para expresar todo lo que somos. Si temes a alguna fuerza dentro de ti, tu temor te lleva a la supresio?n. En el verdadero autocontrol, toman parte tanto la voluntad como la comprensio?n. Los sentimientos, los apetitos y las pasiones, deben disciplinarse. No deben ser meramente mantenidos a raya por la voluntad, sino elevados y desarrollados a trave?s de la Mente Cri?stica.
17.- El problema del autocontrol nunca se resolvera? hasta que el hombre no se ponga en contacto con la voluntad divina y con la comprensio?n. Debes entender todas tus fuerzas antes de poder establecer la armoni?a en ellas. Esto se logra fa?cilmente si se va por el camino correcto. Pero si tratas de dominarte a trave?s de la fuerza de voluntad y la supresio?n, lo encontrara?s muy difi?cil y nunca lograra?s resultados permanentes. Centra en Dios tu YO SOY, y desde ese lugar de Verdad, habla palabras de verdad. De esta manera lograra?s verdadero dominio espiritual, y elevara?s la conciencia de tu voluntad de lo humano a lo divino.
18.- La voluntad desempen?a un papel importante en todos los sistemas de concentracio?n del pensamiento. La simple declaracio?n "quiero ser sano", agrupa las fuerzas de la mente y el cuerpo alrededor de la idea central de integridad, y la voluntad se mantiene en el centro mientras el YO SOY mantenga esta afirmacio?n. Nadie muere mientras no pierda la voluntad de vivir, y miles viven ma?s y ma?s a trave?s de la fuerza de una voluntad determinada.
19.- El "demonio" que tenemos que vencer es la voluntad adversa, que busca dominar al hombre en el exterior. Este "adversario" nos molesta porque lucho? por mantener la libertad personal, en vez de someterse a la divina orientacio?n. La confianza en uno mismo es una virtud cuando se basa en la Verdad del Ser, pero cuando surge de la conciencia personal aleja al hombre de su dominio. ¿Esta?s tratando de librarte de las tradiciones del mundo externo por ti mismo, o descansas en la comprensio?n y la seguridad de que eres un hijo de Dios? El saberte un hijo de Dios es vencer el "demonio", el ser personal. El "demonio" te hace creer que eres hijo de la carne. Para vencerlo, di: "Dejo atra?s a Satana?s al comprender que Dios es mi Padre. Estoy centrado en El, y todas las cosas esta?n bajo Su dominio. Vivo en el Poder infinito que genera todo autocontrol. No necesito controlar a los dema?s. Los eventos y las personas son controlados por la ley divina. Hay una eterna ley de justicia. Soy uno con esa ley y descanso en ella".
20.- Entre los apo?stoles de Jesu?s, Mateo representa la voluntad, y Toma?s la comprensio?n. Mateo era el recaudador de contribuciones que se sentaba en la entrada, representando la parte ejecutiva del gobierno; asi? la voluntad es la facultad ejecutiva de la mente y lleva a cabo los mandatos del YO SOY. Todos los pensamientos que entran o salen de la conciencia del hombre, pasan a trave?s de la entrada en que se sienta la voluntad, y si e?sta entiende su funcio?n, averigua la i?ndole y valor de cada pensamiento, exigiendo cierto tributo para beneficio de todo el hombre.
21.- Toma?s, la comprensio?n, se representa como sin disciplina; esto es, no tiene todavi?a la luz del Espi?ritu. La comprensio?n, en sus primeros pasos hacia la Verdad, quiere que sus lecciones y las demostraciones que las acompan?an, se expresen en te?rminos como los utilizados en el mundo exterior. Cuando Jesu?s se le aparecio? a Toma?s, e?ste dijo que no creeri?a a menos que viera las huellas de los clavos y sintiera la herida en el costado del Sen?or. Jesu?s le dio esta doble prueba y le dijo: "No seas incre?dulo". Toma?s entonces se desperto? espiritualmente y reconocio?: "¡Sen?or mi?o y Dios mi?o!".
22.- Las personas que esta?n siendo instruidas en la Verdad a trave?s de la palabra escrita y hablada, llegara?n finalmente al lugar donde la verdadera luz del Espi?ritu amanecera? sobre ellos, y ellos, igual que Toma?s, vera?n con comprensio?n espiritual y tendra?n la prueba de la realidad de la Mente Cri?stica.
EL ESTABLECIMIENTO DE LA VOLUNTAD Y LA COMPRENSIO?N
(Para usarse con la leccio?n de?cima)
- Mi comprensio?n esta? establecida en la Mente Divina.
- "Conocera?s la verdad, y la verdad te hara? libre".
- La voluntad de Dios es siempre lo ma?s importante en mi conciencia.
- "No se haga mi voluntad, sino la tuya".
- Creo firmemente en la orientadora Inteligencia que dirige todos mis pensamientos.
- "Ciertamente espi?ritu hay en el hombre, y el soplo del Omnipotente le hace que entienda".
- La obstinacio?n y terquedad de la carne no tiene poder sobre mi?. Obedezco al Espi?ritu y estoy receptivo a todos sus secretos pensamientos.
- "No ... de voluntad de carne, ni de voluntad de varo?n, sino de Dios".
- Estoy dispuesto a cambiar mi mente.
- "Transformaos por la renovacio?n de vuestro entendimiento".
- El Cristo de Dios nace en mi conciencia, y soy glorificado en mi comprensio?n.